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10 derechos asertivos y su importancia

  • By Stefano
  • abril 4, 2023
  • 387 Views

La Asertividad

Es una habilidad social que asumimos los seres humanos y al mismo tiempo lo tenemos intrínseco por el sólo hecho de ser personas. Es decir que son válidos para nosotros, pero igualmente para todos lo demás. Ejercerlo implica ser autentico con uno mismo y al mismo tiempo con respeto hacia los demás. La conducta asertiva es el equilibrio entre las conductas de agresividad y pasividad.

¿Por qué es importante se asertivo?

La conducta asertiva es un comportamiento comunicacional y tiene mucho que ver con la autoestima. Por ello debemos tener muy en cuenta que estado emocional influye en la respuesta que se pueda dar en un momento concreto.

Una alta carga de estrés puede provocar una conducta excesivamente agresiva o pasiva, generando mayor ansiedad. En ese sentido la asertividad es muy importante en el día a día de una organización ya que facilita el trabajo y el de los demás.

Un aspecto muy importante de ser asertivo es aprender a decir NO. Una persona pasiva olvidará sus derechos para dar siempre su brazo a torcer a favor de otros. Alguien agresivo, intentará imponer sus ideas y sus preferencias, olvidando los derechos de los demás.

¿Cuáles son los derechos asertivos?

En principio son 25 los derechos asertivos, pero en esta ocasión mencionaré solo los 10 más principales:

1. Derecho a ser tu propio juez

Es el principal derecho asertivo y de él se deriva el resto. Ser tu propio juez implica el derecho a tener tu propia opinión, tu propio sistema de valores y creencias y actuar en consecuencia. Esta actitud te conlleva a ser responsable de tu vida, poder elegir cómo pensar, sentir y actuar en cada situación, así como expresar a los otros lo que sientes y piensas y afrontar que no les guste.

2. Derecho a elegir si nos hacemos responsables de los problemas de los demás.

Esto implica tratar de respetar nuestros intereses al igual que los de las otras personas intentando buscar soluciones que conjuguen esta fórmula siempre que sea posible. Lógicamente, habrá situaciones en que ambos entrarán en conflicto y tenemos derecho a anteponer nuestras necesidades a las de los demás.

3. El derecho a elegir si queremos dar o no explicaciones.

Si eres tu propio juez y te comportas según tus valores, pensamientos y opiniones, no tienes por qué justificarte ante los otros, en el sentido de intentar convencer a nadie.  Obviamente, las otras personas también tienen el derecho asertivo de poder expresar su opinión sobre si les gusta o no lo que estás haciendo.

4. Derecho a cambiar de opinión.

Dado que cualquier situación puede ser vista desde múltiples puntos de vista y que la realidad está en permanente cambio, una persona asertiva tiene derecho a cambiar de opinión.

5. Derecho a cometer errores.

Se trata de uno de los derechos asertivos de mayor dificultad cuando caemos en la autoexigencia. Una actitud asertiva implica juzgarnos a nosotros mismos por los errores que cometemos, asumiendo que fallar es humano, es decir, algo normal y aprendiendo con responsabilidad del error para evitar cometerlo en el futuro.

6. Derecho no saberlo todo.

¿Podemos saber todo? No. Por tanto, ejercer este derecho conlleva darse permiso para preguntar con tranquilidad sobre aquellas cosas que dudamos, no tenemos claro o no comprendemos. No estamos obligados a tener respuestas para todo.

7. Derecho a no necesitar la aprobación del otro.

Este derecho asertivo es uno de los más importantes para conseguir armonía y plenitud en las relaciones personales. A todos nos gusta agradar a las personas, pero es imposible poder agradar a todo el mundo. Condicionar nuestras acciones a la finalidad de gustar al otro, puede llevarnos a no ser fieles a nosotros mismos, a nuestros principios, a nuestros valores.

8. Derecho a tomar decisiones ilógicas

Esto está relacionado con el primero de los derechos asertivos, el de ser nuestro propio juez. Tenemos derecho a elegir nuestros objetivos, a tomar decisiones al respecto que pueden escapar a la lógica de otros, de la mayoría, pero que son coherentes con nuestros criterios y valores.

9. Derecho a no comprender las expectativas ajenas

Ser asertivos significa que no tenemos la obligación de adivinar lo que los otros necesitan y esperan de nosotros. Es difícil descifrar expectativas ajenas y además, cuando nos embarcamos en ellos podemos cometer muchos errores.

10. El derecho a no ser perfecto

Intentar mejorar es positivo, también lo es asumir que queramos progresar, pero no intentemos alcanzar la perfección. La actitud asertiva pasa por que cada uno de nosotros juzgue y valide sus metas.

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